martes, 25 de septiembre de 2007
duerme, pequeña
Cuando por fin te encaminas hacia tu cuarto, estás realmente extenuado y sólo quieres dormir. Te acuestas en tu cama, pero viene tu papá a despertarte: "Ponte la pijama y destiende tu cama, no seas flojo."
Mientras commienzas a dormir reflexionas sobre lo sucedido. Te das cuenta de que tu familia ya no te ve como un niño pequeño, y quieren que comiences a realizarles sus vidas.
Te das cuenta de que a tu hermana pequeña la noche anterior las únicas palabras que le fueron dirijidas fueron: "duerme, pequeña".
Y para colmo te despiertas y cuando te ves en el espejo tienes un enorme barro en la punta de la nariz.
Nunca vas a olvidar ese día de vacaciones cuando te habla una amiga y te pide que la acompañes a comprar un vestido. Tú felizmente aceptas ya que no tienes nada mejor que hacer. Le avisas a tu mamá que vas a salir y q llegas como a las 8 de la noche.
Sales de tu casa y pasas por unas 3 amigas. Van muy felices cantando y platicando de cuando tú vivías en la ciudad de México y de tus viejos amigos. En silencio te preguntas que habrá sido de ellos pero rápidamente te olvidas de esa idea y vuelves a pensar en cosas del presente. Después de un rato llegas al centro comercial. Entras a diferentes tiendas pero no encuentran nada que le guste a tu amiga. Van preocupadas caminando buscando más tiendas que ver y en eso una señora se les acerca y les pregunta que si les puede hacer un maniquiur gratis. Rápidamente aceptas y empiezan a hacerlo mientras tu hablas con tus amigas.
Dos horas después acaba la señora de hacerle maniquiur a todas tus amigas y a ti. De repente te acuerdas que tu amiga aun no encuentra el vestido y te empiezas a preocupar porque en una hora y media tienes que llegar a tu casa. Entran a otra tienda ya un poco desesperadas y en eso suena tu celular. Ves que es tu mamá y piensas que seguro se le olvido que ya le habías pedido permiso y te va a regañar hasta que le recuerdas que ya le habías dicho pero no te había hecho caso. Contestas y notas que tu mamá tiene un tono de voz diferente al normal, pero no preguntas nada porque no le tomas mucha importancia, solo piensas que esta cansada. Te dice que por favor ya te regreses a la casa porque se va al día siguiente a la cuidad de México y necesita pedirte que hagas unas cosas. Tu le dices que si, que en media hora te vas.
Tu amiga por suerte encuentra su vestido, lo compra y se van. De regreso las dejas en su casa y ya por fin llegas a la tuya. Llegas y se te había olvidado por completo que tu mamá te necesitaba. Te metes a tu cuarto y en eso te acuerdas, vas directo al cuarto de tus papás y ves a tu mamá llorando y rezando. No sabes que esta pasando, y preguntas. Tu mamá no sabe como decírtelo entonces te lo dice de la manera más cruda, “Fran se murió.” Juras que alucinaste, que no es verdad lo que escuchaste. Fran Anaya, tu mejor amigo y novio de cuando eras chiquita, ese niño con el que siempre te ibas de viaje porque tus papás y los suyos eran buenos amigos, él, muerto.
Ya no quieres escuchar nada, y decides que tu también te vas con tu mamá a México para el entierro. Al día siguiente sales a la ciudad de México con un amigo y tu mamá. En el avión no hablas y ni quieres pensar en la manera que ha muerto. Llegas al lugar del velorio y ves a su familia y amigos que no habías visto en 8 años. Todos te reconocen luego luego, y tu a ellos. Justo cuando te ven todos te van a abrazar, todos lloran y es ahí cuando te dicen que la muerte de Fran no fue un accidente, sino suicidio. Es ahí cuando te das cuenta que ya todos crecimos, que la imagen que tenias de Fran ha cambiado, ya no es ese niño chiquito que te llevaba a explorar la montaña, ese niño que el problema más grande era que si se ensuciaba lo iban a regañar, y ahora en cambio es un chavo con mil problemas que lo llevo hasta el suicidio. Es ahí, viendo a tus amigos llorando y a Fran en una caja, cuando te das cuenta que todos han cambiado y la vida no es la misma de cuando eras chiquita. Ya nada va a ser igual.
domingo, 23 de septiembre de 2007
La vida cambia
sábado, 22 de septiembre de 2007
El encuentro más cercano
jueves, 20 de septiembre de 2007
Un cambio inesperado
miércoles, 19 de septiembre de 2007
Finales felices
Días después entras a la funeraria, tienes solo 13 años y no sabes como actuar en ese lugar. Entras a la pequeña capilla y reconoces a todos en el cuarto: tus abuelos, tus tíos, tus primos, todos llorando. Al final del cuarto ves el ataúd café brillante, te separas de tus padres y caminas hacia él, piensas, “no voy a llorar, ya estas grande, no voy a llorar”. Entonces lo ves, tus ojos se pelan, tu garganta se hace nudo, tus puños se sierran, y se empieza a nublar tu vista, entonces lloras.
Desde ese día, por alguna razón el cielo no se ve tan azul y el sol tan brillante. Pensabas que el mundo era bueno, bondadoso, y que los buenos siempre ganan. Tu inocencia se ha ido, pues no hay muchos finales felices.
El día en que todo cambio
Acciones Inesperadas
martes, 18 de septiembre de 2007
El dolor del crecimiento
"Bueno" dijise, es tu tía Adriana, una de tus tías más raras, es costumbre que cuando habla a tu casa primero te hace preguntas de comrpomiso para´sacar plática, pero este día fue diferente. Tu tía Adriana habla angustiada, sin nisiquiera saludar pregunta por tu mamá. De inmediato se la pasas. Ella ya estaba despierta. Vez a tu mamá angustiada hablando, escuchas que tu mamá le dice a tu tía que le diga qué está sucediendo. Atemorizada de que esté pasando algo malo te vas a tu cuarto. No puedes dejar de pensar en lo que estaba pasando, sabes que algo no anda bien, y te imáginabas lo que pasaba, pero tenías miedo a aceptarlo. En esa angustia entra tu papá a tu cuarto, "ya supiste la noticia?" Respondes que no, pero por una extraña razón sabes lo que pasó.
Tu papá te dice la noticia. "Tu abuelo Hilario a fallecido". Desde que oíste la voz de tu tía sabís lo que pasaba y después tu papá te lo confirmaba. Es indescriptible lo que pasa por tu cuerpo, las sensaciones que nunca antes habías descubierto que existían. Se te congela por un instante el cerebro y no pudes pensar en nada. No asimilas la situaión. Fuiste hace dos semanas a visitar a tu abuelo ye staba más feliz y sano que una lechuga en primavera.
Tu abuelo era la persona que le tenías más admiración. Nunca pensaste que se alejaría, que un ser querido se podía ir así de un día para otro, nunca pensaste que esas cosas pasaban, pero la cruda realidad te espantó. Desde ese día tu mentalidad hacia la vida cambió, creció y se dio cuenta de cómo son las cosas en esta vida. No volviste a ser la misma. Necesitaste una experiencia muy dolorosa, un cambio uy grande en tu vida, la despedida de alguien amado, este ser que siempre lo viste como el grande y te dejabas consentir cada vez que ibas a visitarlo, el hombre que te recibía junto con tu abuelita en la puerta abrazados y cada vez que te ibas de su casa la pareja más bonita que veías se despedía desde la calle hasta que ya no te pudieran ver.
Hay un cambio grande en tu familia. Ya no es lo mismo ir a casa de los abuelos. El amor que se respirabas en esa casa ya no es la misma, tu abuelita cambió, pero sobre todo fue el cambio de tu mente, de tu perspectiva y el crecimiento de la ideología. Ya no eras la misma.
Andrea
(Maestra, perdòn pero los acentos en mi teclado estan al revez)
jueves, 6 de septiembre de 2007
El principio de la aventura
Cada uno deberá hacer una aportación semanal. En dicha aportación, deberán relatar a la manera del Jorge, una entrada sobre su vida y sus inquietudes. Podrán hablar de sus emociones y sentimientos respecto a la lectura y lo que despierta en ustedes.
Tengan cuidado con la ortografía y el lenguaje, recuerden que estos serán parte de la calificación que reciban por sus entradas.
Es necesario que al final de cada aportación coloquen una etiqueta con su nombre, para la fácil localización de sus entradas.
¡Bienvenidos!