martes, 18 de septiembre de 2007

El dolor del crecimiento

Este día no lo olvidarás jamás. No fue un día normal, fue el día que te hizo ver la vida diferente. Todo empezó una mañana. Un sábado en tiempo de clases en tu fin de semana. El día pasado, viernes, no saliste tarde, por lo cual te despertaste sola muy temprano. Era un día raro, no sabes porqué, pero sentías que algo estaba ocurriendo. Mientras veías la tele, al mismo tiempo que todos en tu casa dormían, escuchate el teléfono sonar. Respondiste al teléfono pensando que en tu casa eras la única despierta.

"Bueno" dijise, es tu tía Adriana, una de tus tías más raras, es costumbre que cuando habla a tu casa primero te hace preguntas de comrpomiso para´sacar plática, pero este día fue diferente. Tu tía Adriana habla angustiada, sin nisiquiera saludar pregunta por tu mamá. De inmediato se la pasas. Ella ya estaba despierta. Vez a tu mamá angustiada hablando, escuchas que tu mamá le dice a tu tía que le diga qué está sucediendo. Atemorizada de que esté pasando algo malo te vas a tu cuarto. No puedes dejar de pensar en lo que estaba pasando, sabes que algo no anda bien, y te imáginabas lo que pasaba, pero tenías miedo a aceptarlo. En esa angustia entra tu papá a tu cuarto, "ya supiste la noticia?" Respondes que no, pero por una extraña razón sabes lo que pasó.

Tu papá te dice la noticia. "Tu abuelo Hilario a fallecido". Desde que oíste la voz de tu tía sabís lo que pasaba y después tu papá te lo confirmaba. Es indescriptible lo que pasa por tu cuerpo, las sensaciones que nunca antes habías descubierto que existían. Se te congela por un instante el cerebro y no pudes pensar en nada. No asimilas la situaión. Fuiste hace dos semanas a visitar a tu abuelo ye staba más feliz y sano que una lechuga en primavera.

Tu abuelo era la persona que le tenías más admiración. Nunca pensaste que se alejaría, que un ser querido se podía ir así de un día para otro, nunca pensaste que esas cosas pasaban, pero la cruda realidad te espantó. Desde ese día tu mentalidad hacia la vida cambió, creció y se dio cuenta de cómo son las cosas en esta vida. No volviste a ser la misma. Necesitaste una experiencia muy dolorosa, un cambio uy grande en tu vida, la despedida de alguien amado, este ser que siempre lo viste como el grande y te dejabas consentir cada vez que ibas a visitarlo, el hombre que te recibía junto con tu abuelita en la puerta abrazados y cada vez que te ibas de su casa la pareja más bonita que veías se despedía desde la calle hasta que ya no te pudieran ver.

Hay un cambio grande en tu familia. Ya no es lo mismo ir a casa de los abuelos. El amor que se respirabas en esa casa ya no es la misma, tu abuelita cambió, pero sobre todo fue el cambio de tu mente, de tu perspectiva y el crecimiento de la ideología. Ya no eras la misma.

No hay comentarios: